sábado, 15 de mayo de 2010

Perdoon!

OLaa perdon! hehe abandone el blog por una semana o algo asii, enserio lo snto sq stoii planeando una sorpresita con mi mejor amiga para ustds hehe pero bnooo iia stoii haciendo el proximo capítulo pero lo siento si me tardo en publikr =S bno las qieroo gracias por comentar ii seguir mi blog =D biiee

lunes, 3 de mayo de 2010

Primer encuentro (segunda parte) Cap. 1

-¿Quién es el chico de pelo cobrizo? –preguntó refiriéndose a mí. No podía quitarle la vista de encima, su rostro era como un imán para mi ojos y tenía miedo de dejar de verla, al mismo tiempo sentía cierto rencor hacía ella, después de todo bloqueaba mi poder, eso sí que era desesperante.

-Se llama Edward. Es guapísimo, por supuesto, pero no pierdas el tiempo con él. No sale con nadie. Quizá ninguna de las chicas de la escuela le parece bastante guapa. –respondió Jessica con cierto rencor en su voz.

Luche por apartar mi vista de ella y sonreí por haber logrado quitarle la vista de encima, a pesar de todo sentía su mirada fija en mí. Los cuatro, Rosalie, Jasper, Emmet y yo, nos paramos rápidamente y nos dirigimos a la siguiente clase. No volví a mirarla pues sabía que me volvería a hipnotizar con esos ojos de un hermoso color chocolate.

La siguiente clase era de segundo de Biología, me senté en mi silla pacientemente ya que había llegado un poco temprano, nadie había llegado aún.

Comenzaron, poco a poco, a llegar mis compañeros. La misma rutina, lo más horrible que le puede pasar a un vampiro considerando qué volvería a repetir estos cursos una y otra y otra vez.

Estaba muy metido en mis pensamientos cuando un olor conocido invadió el aula. Bella. Alcé la cabeza por acto reflejo y la vi, estaba entrando con Ángela Weber, la segunda se fue a sentar rápidamente a una mesa cercana a la mía.

Empecé a observar el aula y me di cuenta de la horrible verdad, solo había un lugar desocupado y ese lugar era junto a mi silla. La última silla vacante. Genial. Justo lo que me faltaba.

Nunca me había sentido así pero, su sangre me tentaba a morderla y dejarla sin un solo mililitro de sangre; apreté mi mandíbula puesto que no quería matarla; no ahí enfrente de todos esos frágiles y asustadizos humanos.

Tenía sed pero, no iba a arruinar todo el trabajo de Carlisle por culpa de su tentadora sangre.

Volví a mirarla fijamente, de nuevo ese imán invisible me hacía mirarla. Demonios. Al menos, podía hacer que mi cara mostrara sentimientos de odio, rencor y hostilidad. Lo único que me incomodaba de la situación era que Bella también me miraba y se quedaba viendo mis ojos con mucha curiosidad.

La sed hacía que estos se vieran negros como la noche, negros como el carbón y negros como mi pasado.

Ella tropezó con un libro abandonado en el suelo, de lo único que pudo agarrarse fue de una mesa, la chica que se sentaba en ella soltó una pequeña risita. Se paró rápidamente y fue con el señor Banner, el maestro de Biología, para que le firmara el comprobante de asistencia que nos daban a todos el primer día de clases. El señor Banner, sin ninguna otra alternativa, la mandó a sentarse al centro en mi mesa, junto a mi silla.

Toda el aula apestaba a… Bella. Su aroma era una tortura para mí así que tuve que apartar el rostro. Ella movió su pelo disimuladamente. No me pude relajar en toda la clase, tenía que salir de allí si no quería matarla, espere impacientemente a que la clase se acabara. No crucé palabra con ella.

Durante toda la clase estuve escuchando la mente de Mike Newton, solo pensaba en Bella, se la pasó mirándola y tuve muchas ganas de darle una cubeta para toda la baba que estaba cayendo sobre su libro. Se había obsesionado, demasiado rápido, con ella.

La volví a mirar, tenía su cara oculta en su pelo. Como si mi mirada la intimidara. El timbre sonó y yo, instantáneamente, me levanté del asiento y salí a toda prisa del aula. Ella dio un respingo.

Me dirigí a mi casa, le iba a decir a Carlisle la decisión que había tomado, no iba a matar a Bella en un ataque así que mi iría a Río de Janeiro o algún lugar lejano a Forks.

-Me voy de Forks Carlisle. –dije firmemente haciéndole notar que la decisión ya estaba tomada.

-Edward, no, ¿Por qué? –intervino Esme al ver que Carlisle no respondía.

-No quiero ocasionar la muerte de Bella Swan, la hija del jefe de policía Swan.

-De acuerdo, pero, ¿A dónde iras? –preguntó Carlisle despreocupado-. Puedo pedirle a Tania que te reciba en su clan temporalmente.

-Te lo agradecería mucho. –dije pensando en irme en ese preciso instante.

-Carlisle, no puedes permitir que se vaya. –opinó Esme.

-El ya tomó la decisión, solo nos queda apoyarlo. –contestó calmadamente Carlisle.

-De acuerdo. –respondió Esme dándose por vencida.

Subí e hice mis maletas rápidamente luego bajé y me despedí de toda mi familia.

-Vuelve algún día ¿sí? –me dijo Alice muy triste.

-Claro, no puedo dejarlos solos aquí. Volveré cuando ella se vaya.

-Hijo, esto que haces se llama huir de los problemas. La verdad estoy decepcionada. –dijo Esme.

-Lo siento, ya tomé la decisión.

-De acuerdo. Adiós. –me contestó con una nota de tristeza en su voz.

-Adiós a todos! –dije y me fui corriendo hasta Alaska.

Llegue, tan solo, unas horas después a la casa de Tania y su familia, todos estaban contentos con mi visita; fueron muy amables conmigo.

Decidí salir a caminar y a pensar, Esme tenía razón, era un cobarde al huir de mis problemas. Estuve dándole vueltas y vueltas al asunto. No había de otra, tenía que enfrentar todos mis problemas en Forks, mi familia me necesitaba.

Si seguía huyendo de Bella y de todo Forks iba a defraudar a muchos, a Esme, a Carlisle y a todos mis hermanos. Iba a volver.

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Aww! ame el capítuloo...!! xD BnoBno me voii... =D spero qe tambien les gustee! .... haha biiee xD (hoii toii de bnaaas haha iio solita me rio de mis tonterías xD haha)

P.D: voii a dividir los capítulos en dos partes... solo qeria aclarar esoo =D de nuevo biiee xD

domingo, 25 de abril de 2010

Primer encuentro Cap. 1

En este momento del día era cuando más deseaba poder dormir. El instituto. El único lugar en donde mis pecados eran pagados, si había una tortura mayor a ésta no podía imaginármela.

Intente distraerme tarareando Claro de luna de Debussy pero, todas las vocecitas que inconscientemente se metían en mi cabeza me distraían, la mayoría era sobre una chica recién llegada, Isabella Swan.

Mientras mis hermanos y yo entramos vi como Isabella estaba sentada en una mesa en el centro del comedor, al parecer, ya había hecho amigas, aunque había algunas que, según sus pensamientos, no estaban con ella precisamente porque les cayera bien.

Bella.
Bella.
Bella.
Bella.

De pronto, Alice se levantó de la mesa con su charola, tenía el refresco lleno y la manzana sin morder, y se alejó a vaciarla con sus ágiles pasos de bailarina. Bella miró, sin perder detalle, toda la escena. Alice me comunicó telepáticamente que tenía que irse por un problema de Carlisle, nuestro padre adoptivo, tenía que guardar el secreto para que luego ella nos explicara qué pasaba.

¿Por que de pronto me importaba tanto todo lo que tuviera que ver con ella?
Ya me había dado cuenta de que resaltábamos en la pequeña cafetería pero, porque Bella tenía que llamarnos esos.

-¿Quiénes son esos? –había escuchado que le preguntaba a Jessica. Mi sentido del oído era bastante agudo así que podía escuchar claramente su conversación a pesar de que estábamos sentados en un rincón totalmente alejado de su mesa.

Alcé la vista casi automáticamente cuando oí mi nombre en los enredados pensamientos de Jessica. Mi mirada se cruzó con la de Bella por un segundo y sentí como una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo al ver sus ojos color chocolate. Alcancé a ver como se ruborizaba, un poco de color en sus pálidas mejillas le sentaba bastante bien. Ella era tan hermosa que me costó trabajo sacar su imagen de mis pensamientos. ¿Qué rayos me estaba pasando?

-Son Edward y Emmet Cullen, y Rosalie y Jasper Hale. La que se acaba de marchar se llama Alice Cullen; todos viven con el doctor Cullen y su esposa –le respondió silenciosamente, como si pensara que la escucharíamos si hablara más fuerte.

Bella se quedo callada por un instante, en ese pequeño instante me di cuenta de algo raro e inusual, frustrante y horrible, al menos para mí. Empecé a desmoronar mi rosquilla con mis níveos dedos.

-No puedo leer la mente de Bella. -dije apenas moviendo mis labios. Emmet, Jasper y Rosalie me contestaron mentalmente.

-Déjalo así, más tarde le diremos a Carlisle. -fue la respuesta de Emmet, el siempre estaba tan despreocupado que cualquiera se hartaría de tanta euforia en él.

-Debe haber una explicación lógica, voy a intentar averiguar que es, si se de algo interesante yo te aviso. -me dijo Jasper al mismo tiempo que me lanzaba una oleada de calma. Su don sí que funcionaba, a veces.

-Ignórala y ya. -me contestó Rosalie fríamente como siempre, al parecer le seguía afectando el rechazo que le di hace poco menos de una década.

Asentí a los tres al mismo tiempo y luego me seguí concentrando en ver si podía seguir escuchando la conversación de Jessica y Bella para distraerme.

-Son... guapos. -escuché decir claramente a Bella, dudosa de si ése era el término adecuado.

-¡Ya te digo! -dijo Jessica riéndose tontamente-. Pero están juntos. Me refiero a Emmet y Rosalie, y a Jasper y Alice, y viven juntos. -agregó Jessica en tono desaprobatorio, me costó trabajo no ir y decirle que dejara de hablar así de mi familia, no nos conocía y no sabía nada de nosotros, así que no debía andar diciendo nuestra forma de vida a todo el que le preguntara.

-¿Quiénes son los Cullen? –preguntó Bella curiosa-. No parecen parientes…

-Claro que no. El doctor Cullen es muy joven tendrá entre veinte y muchos y treinta y pocos. Todos son adoptados. Los Hale, los rubios, son hermanos gemelos, y los Cullen son su familia adoptiva.

-Parecen demasiado grandes para estar con una familia adoptiva.

Justo en ese momento preferí dejar de escuchar la conversación. Jessica se estaba propasando con los comentarios sobre mi familia y yo así que si no quería llamar la atención golpeándola mejor centraba mi atención en otra cosa.

De pronto, un olor muy agradable se acercó a mi mesa al mismo tiempo qué una ráfaga de aire movía la suave cabellera de Bella. Comprendí rápidamente que ese delicioso aroma era su sangre. Y moría por probarla. Nuestras miradas se volvieron a cruzar, ahora curiosas y no pude evitar que mi mirada le mostrara una expectación insatisfecha.
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Bno aquí el primer cap, pliss unánse, necesito seguidor@s para poder seguir escribiendo este blog. bno me voii porqe iia es noche, espero les guste el cap =D.